
Por Sebastián Chibasa
Subterránica
Si hay algo
indiscutible, es que el Metal se ha ganado un lugar privilegiado en Rock al Parque,
en esta edición se dio un importante espacio en el cartel a este amplio género
que tiene innumerables vertientes entre la música extrema, que van desde el
Heavy metal hasta el Black metal, esto lo pudimos observar el 18 de agosto con
una multitud matizada de negro, desplazándose por todo el parque Simón Bolívar
entre sus tres escenarios, para escuchar el crujir de las guitarras
distorsionadas, las aceleradas baterías y las desgarradoras voces que
caracterizan este género cargado de energía y adrenalina. Esto se ve
representado en la respuesta de sus seguidores que cabecean al ritmo de sus
melodías y dejan salir toda su energía en el Mosh-pit, por eso este post está
dedicado a todas las bandas de música pesada que pasaron este año por el
festival.
El primer día de
rock al parque arrancó con dos bandas distritales escogidas por los jurados
entre 256 inscritas, estas agrupaciones fueron Tears of misery (Death Metal) y The Brainwash Machine (Metal Progresivo) y por Vobiscum Lucipher (Black metal) desde Pasto. Es de destacar la
presentación en el escenario lago por parte de Tears of Misery, que también fue un homenaje a las víctimas de la
violencia en Colombia, porque si por algo se ha caracterizado el Metal es por
hablar de la realidad, de la cotidianidad y muchos se preguntaran ¿por qué se habla
de temas como asesinatos, violencia, guerras, corrupción?, porque el metal
nunca ha sido ajeno a estos temas y por más de 50 años esto ha sido un tema del
que hablar en el país, con canciones como “Rose´s Impalement” en memoria de
Rosa Elvira Cely, asesinada trágicamente en el parque Nacional y “Fosas comunes”,
en memoria a los miles de Colombianos que han terminado su vida en estos
lugares, esta banda a ritmo de Death metal dio inicio a una jornada llena de
música extrema.
La primera banda
internacional del día fue Angelus
Apatrida (Thrash Metal) proveniente de España que encendieron el escenario
plaza con sus veloces guitarra, mientras tanto transcurría la presentación de
una banda de colombianos radicados en los Estados unidos, Hypoxia (Death metal), estos no han sido los únicos en hacer esto,
por Rock al parque han pasado varias bandas de metal que han decidido llevar su
música a otros países y quedarse allá, porque si hay algo claro es de que en
Colombia si se puede vivir de la música, pero del no del Metal; agrupaciones
como Carnivore Diprosopus (Brutal
Death Metal) radicados en Europa e Inquisition
(Black Metal) que han decidido seguir sus carrera artística en los Estados
unidos.
Paralela a estas
presentaciones estuvo Skulls (Speed
Metal) banda caleña que venían con un show conmemorativo por sus 20 años de
trayectoria, estos no eran los únicos que venían al festival con un show de
este tipo, los paisas de Masacre
(Death metal) una de las bandas más representativas del Metal colombiano,
compartió con los bogotanos 30 años de trayectoria, siendo una de las primeras
bandas en ser reconocidas por fuera del país y tener intercambio musical en los
años 80 con bandas Europeas que visibilizaron el Metal crudo que se hacía por
estos años en el país, y también por ser una de las primeras bandas de Metal en
evidenciar a través de su música y de sus letras la violencia que cubrió al
país en estas décadas, mientras tanto en el escenario Lago Cattle Decapitation (Death Metal progresivo) ofreció un espectáculo
que dejo mucho que desear debido al sonido del escenario lago, donde a lo largo
de su presentación las guitarras no se escuchaban y la batería se vio reducida
solo al doble bombo, sin lugar a duda un sin sabor entre los amantes del Death
metal técnico que venían a escuchar a uno de sus mejores exponentes desde los
Estados Unidos, pero que vieron en la amplia gama de recursos técnicos
utilizados por su vocalista Ryan Travis un desahogo pese a todos los percances
en materia de sonido.
Frente a estos
dos gigantes transcurría la presentación de Loathsome Faith (Death Metal Melodico) una de los referentes
actuales del Metal capitalino que se ganó un lugar en el festival este año en la
convocatoria Distrital a través del virtuosismo de sus integrantes y sus
composiciones llenas de velocidad y precisión, estos entregaron a los
capitalinos que estuvieron presentes en el cierre del escenario Eco una
descarga de música extrema, que por cierto muchos consideraron que la
utilización de un escenario por tan solo 3 bandas es un desperdicio, ya que es
bastante dinero el que se invierte en el montaje de este para no tener un
aprovechamiento de tiempo completo en la capacidad instalada del mismo, pero
bueno los organizadores son los que “saben” y por algo lo habrán hecho.
Caía la tarde y
en el escenario Plaza e Implosion Brain
(Metalcore Progresivo) la banda con mejor puntaje entre las ganadoras de la
convocatoria de bandas distritales hizo vibrar a todo el público asistente con
su sonido contemporáneo dentro de los nuevos géneros que hoy tiene el metal,
una combinación de voces guturales, scream y voces líricas, todo un ensamble
musical a la altura de las mejores bandas de metal del mundo, como lo fue
paralela a esta la presentación de Suffocation
(Death Metal) desde los Estados Unidos con para el cierre del escenario
Lago.
Entrada la noche
del primer día, Rock al parque fue tomado por
los suecos, el primer turno fue para Dark Tranquillity (Death Metal Melodico) una presentación
desbordante, que nos recuerda porque en Europa el metal es uno de los géneros
más escuchados, donde su vocalista Mikael Stanne se vio muy entusiasmado y
agradecido por la gran asistencia y acogida por parte del público capitalino
que por quinta veía la presentación los suecos, pero por primera vez en Rock al
parque. Con la plaza de eventos del parque Simón Bolívar copada de gente a la
expectativa del último show de la noche a cargo de Dark Funeral (Black Metal), fue un glorioso cierre con una de las
bandas más grandes de Metal del mundo que con su atmósfera oscura, baterías rápidas, guitarras distorsionadas y un performance digno de una película de
horror dio fin al primer día de rock al parque.
Como si fuera
poco todo un día dedicado a la música extrema, hubo una segunda dosis de Metal
el domingo en el escenario Plaza con las tres últimas bandas de la noche. El
Metal se ha caracterizado por su larga trayectoria desde los años 60, como
también por su capacidad de cambiar en el tiempo, transformarse y evolucionar,
tanto así que a la fecha continúan emergiendo derivaciones y propuestas
alternativas tales como el Metalcore, el Deathcore y el Djent, siendo estos las
propuestas encargadas de cerrar el escenario Plaza en el segundo día del
festival, después de la presentación de los Caleños Desnudos en coma, se abrió
paso al empoderamiento femenino a cargo de la vocalista Candace Kucsulain de Walls of Jerico (Metalcore), que con un
sonido fuerte y contundente, dio una fuerte sacudida a todo el público
asistente, esto para abrirle paso a la última banda Distrital de la Noche.
Una de las
bandas revelación de este Rock al parque sin lugar a duda fue Syracusæ (Djent – Metal Progresivo)
quienes con sus guitarras 8 cuerdas, la utilización de secuencias para
dinamizar sus canciones y un alto desempeño técnico en sus instrumentos fueron
una de las propuestas más esperadas en el festival dado que cuentan con un
sonido de vanguardia y que hoy en día es una tendencia musical alrededor del
mundo en el metal moderno, siendo esta su segunda presentación en Rock al
parque, dando paso a Suicide Silence
(Deathcore) quienes pese a su trágica perdida en el 2013 cuando su ex-vocalista
Mitch Lucker, continuaron su carrera musical con Hernán Hermida de procedencia
Venezolana, quien se vio muy agradecido con el festival por la invitación y por
la acogida del público asistente; un show con un derroche de energía, tanto así
que su guitarrista Chris Garza al finalizar la presentación golpeo su guitarra
en varias ocasiones lanzándola al aire y dejándola estrellar contra el suelo y
por ultimo regalándola al público que con bastante fiereza se la disputaron
entre varios de los asistentes, cerrando así el segundo día de Rock al parque.
Como podemos ver
el Metal sigue más vigente que nunca en Rock al parque y en Colombia, ya que
representa un 30% de las bandas que se presentaron este año, y en general son
los metaleros los que salvan las estadísticas en cuestiones de asistencia del
festival, quienes año tras año esperan con ansias el festival para una vez más
reunirse con todos los de su parche y asistir al festival gratuito al aire
libre más grande de Latinoamérica, pero señor metalero si se leyó toda esta
crónica, de corazón, de metalero a metalero, no descuide su escena local,
asista a los conciertos de las bandas distritales y nacionales, no solo las
vaya a ver a Rock al parque, apóyelas el resto del año, que ellas están todos
los días ahí para darle una continua descarga de música extrema.