
Lamentablemente en Colombia se tiene que lidiar con algunos colombianos muy extraños, con los corruptos. Subterránica, a pesar de ser la organización con más gestión por el rock nacional, en lugar de recibir apoyo, ha sido víctima desde hace años de personas que trabajan en puestos públicos en las entidades que han gestionado el Festival Rock al Parque basados en que hemos sido los únicos que se han atrevido a denunciar ante la ley todas las irregularidades y los delitos que en él se cometen. Hemos interpuesto tutelas para cancelar el Festival Rock al Parque por su deshonestidad y su publicidad falsa, también para tratar de desbaratar el monopolio legal llamado Sayco, estas entre otras acciones que tienen destruido el ecosistema de la música y no permiten que se cree una industria.
Estos
ataques tienen como propósito destruir y desacreditar a la única
persona que ha sido capaz de denunciar la deshonestidad e
irregularidades en políticas públicas como El Festival Rock al Parque,
nuestro director. Rock al Parque es un foco demostrado de corrupción y
nepotismo. Es por eso que durante años hemos sido víctima de delitos de
odio, vetos y segregación por parte de los servidores públicos de
Idartes, de calumnias como que en la tutela interpuesta se pedía tocar
en el festival y que el juez dijo que “cogiéramos oficio”, nunca hemos
pedido tocar en un festival corrupto porque nuestra moral no lo permite y
el juez muy contrario a lo que claman las calumnias dio la razón pero
se declaró impedido porque el “no podía saber que era rock”, cosa que nosotros sí sabemos y se dejó consignada en la tesis de Maestría en
Estudios artísticos de la ASAB y que a propósito fue meritoria con la
máxima calificación y recibió el segundo puesto en el premio nacional de
periodismo. El agravante, es que precisamente por el nombramiento
descarado de una persona como estas, sin estudios ni competencias para el puesto y por lo tanto sin
conocimiento de la ética y la legislación del periodismo o de las artes,
ese odio se extiende a los otros lugares a donde lo invitan "por nombre" como ruedas
de negocios o encuentros de la música. Un ejemplo claro es que un
antiguo miembro de “Fuerza de Paz” y quien hoy es el tour manager de
artistas importantes iba a gestionar con nosotros (Subterránica) una
ceremonia de reconocimientos en la ciudad de Miami y por culpa de estas
calumnias y ese odio descarnado de sus empleados no lo hizo. El odio
hacia nosotros por parte de su personal ha frenado nuestra gestión en
varios frentes, gestión importante para las artes que IDARTES a pesar de
tener los presupuestos no ha hecho en el país, como reconocer a sus
artistas, abrir espacios honestos con igualdad y con garantías o
preservar la memoria histórica del rock colombiano.
Solo
por estos delitos de odio debería suspenderse de manera inmediata la
realización del Festival Rock al Parque por ser un foco de nepotismo y
segregación, de vetos y rencillas personales que no representa para nada
su razón de ser como “política cultural” ecuánime y de igual acceso
para todos los ciudadanos. Que perdió hace mucho tiempo sus bases
fundamentales que son las de una política cultural para el apoyo del
rock distrital y se convirtió en la fiesta de los millones de unos pocos
y para poner la cereza en el pastel ahora es usado en contra de los
ciudadanos honestos como foco de odio público, como una tarima en donde
se gritan insultos y calumnias. Yo sé que ustedes podrán como siempre
argumentar falacias como que “Chucky” lo hace desde sus redes
personales, pero cualquier abogado les podrá explicar lo que acarrea que
una persona de estas, que todo el mundo conoce por su puesto en Idartes
realice estos ataques y estos delitos de odio, les recordamos que los
servidores públicos tienen una responsabilidad civil, pero de nuevo, a
no ser preparados académicamente ellos no pueden saber que es “una
responsabilidad civil” nos gustaría conocer cuáles fueron los
lineamientos o las razones para contratar como curador de un festival de
rock a una persona que no sabe que es rock, no toca ni un acorde, no es
músico pero que de alguna manera IDARTES pensó era el candidato ideal
para la labor y para perpetuarlo en el puesto, transformando a Rock al
Parque de un evento insignia en la ciudad a una vergüenza internacional
de contenidos variados, que practica el estatismo paternalista y de
valores morales muy cuestionables.
Por culpa de estas calumnias hemos sido atacados también por gente que no nos conoce, como un fotógrafo del medio independiente Colonia Records, pero a diferencia de IDARTES, ellos hicieron lo correcto y pidieron disculpas y el personaje en cuestión ya no pertenece al medio. Aunque, la forma correcta de hacerlo es emitiendo un comunicado de manera pública.
Idartes con esto
demuestra que adentro trabaja un círculo de amigos que acaba con
insultos y mentiras el trabajo de quienes hemos osado a denunciar las
irregularidades de un festival deshonesto, como quedó evidenciado en el
pliego que formuló la procuraduría en los tres hallazgos administrativos
y uno disciplinario que al final nunca sancionaron porque lo arreglaron
con un “no volverá a pasar”.
¿Por qué conciertos en plena pandemia para los amigos de Idartes pero no para los demás? Nepotismo y corrupción.
Queda entonces en
evidencia que teníamos razón en lo que se ha venido denunciando desde
hace años, que Rock al Parque e IDARTES es un círculo nepotista que no ejerce la
igualdad y la ecuanimidad, como lo dijo el mismo Chucky García en una
entrevista para la revista Bombéa “en rock al parque siempre tocarán los
mismos” y ahora se entiende el veto al que hemos sido sometidos en las
demás convocatorias de Idartes.
En Subterránica no
sabíamos que estudiar y colocar un museo de manera humilde sin robar al
estado como hacen allá eran delitos, pensábamos que los delitos eran
contratar a los amigos al dedo, apropiarse del erario, contratar bandas
de cumbia para un concierto de rock, escribir una definición de rock sin
tener los estudios que lo avalen, en fin, pensábamos que los delitos
eran las acciones que destruyen a la sociedad y no las que la ayudan a
construir.
Ha quedado en evidencia que estos sujetos
actuaron con dolo para desacreditarnos y destruir nuestros esfuerzos,
son personas bajas, sin categoría y sin educación y eso no puede quedar
impune como siempre, deberían en este país investigar lo que ha hecho el
señor García con actos como celebrar contratos a dedo sin convocatoria
alguna con sus amigos para traer bandas internacionales, habiendo
personas que pueden ofrecerlos a menor costo y mucho mejores, otra de
las faltas y delitos cometidos.
Busquen esta entrevista en la Revista Bombea en donde Chucky dice que en rock al parque siempre tocarán los mismos.
Es tan larga la lista
de delitos que comete Idartes a través de Rock al Parque que se llegó al
extremo que mientras todos los bares y escenarios para espectáculos
estaban cerrados, Idartes seguía celebrando contratos y conciertos con
sus amigos, sin convocatoria y sin respetar el cierre del sector y no
solo lo hicieron, sino que se ufanaron al colocar una valla con la lista
de “beneficiarios” por estas acciones.
Una entidad
que permite que sus funcionarios hagan lo que quieran con el erario
público y que permiten que a ciudadanos como nosotros que trabajamos las 24
horas en pro del rock nacional seamos destruidos por su propio curador es
una vergüenza.
Queremos recordarles que IDARTES no es
una compañía privada de producción de eventos y mucho menos el Festival
Rock al Parque es un negocio familiar o de amistades, es una entidad
distrital y una política cultural que como pueden ver ha sido usada con
odio y sesgos para beneficios personales, no encontramos razón alguna
para mantener personas sin las capacidades ni los estudios necesarios en
los cargos, pero más allá sin la capacidad humana, el ser persona para
poder ocupar un puesto de estos sin ser un foco de destrucción. No sean
cómplices de los delitos de odio, son las peores acciones de un ser
humano.
Al menos para nosotros, quedan absolutamente
cuestionadas todas las convocatorias del distrito ya que pensamos a raíz
de las pruebas y las evidencias que son un sistema de distribución de
dádivas para los amigos y personas afines más que un sistema
transparente de selección de méritos y proyectos y por eso ya entendemos
por qué cada año figuran entre muchos los mismos nombres de siempre.
Ha sido demostrado NUEVAMENTE el sesgo, el veto, el odio y las oscuras formas de actuar de los servidores públicos de IDARTES.
¿Dónde están las autoridades y los organismos de control? Es lo que nos preguntamos.
Y
de nuevo, otra vez, retamos a estos personajes a un debate público en
algún medio de comunicación nacional, para que ellos nos desbaraten los
argumentos y nosotros les presentemos las pruebas de todo lo que han
hecho. Pero siempre han evadido esta invitación, así actúan los
corruptos.
VIVA EL ROCK COLOMBIANO, el rock no es para ladrones, es para músicos.